La idea era ir a la tan recomendada Barcelona y a Amstendarm, después de que papá y mamá se volvieran a Argentina. Pero las vueltas de la vida decidieron que era mejor visitar los amigos que Nueva Zelanda nos regaló. Así que cambiamos de rumbo y nos fuimos de paseo a Eupen (pueblito cerca de la frontera alemana), para visitar a Teresa y Boris. De paso aprovechamos y recorrimos la imperdible Bélgica repleta de gluten.
Siempre quise ir a Bélgica. Mi abuelo me dijo que la ciudad más bonita de Europa quedaba ahí, así que yo quería verla. Quería ver Brujas, caminarla recordándolo en cada paso, sentirlo ahí conmigo. Y así fue… y fue hermoso! Realmente Brujas es una ciudad de cuentos. Me encantó descubrir que Bélgica es mucho más, es Gent, es Bruselas, es cervezas, muchas, muchísimas, la variedad más gigante que te puedas imaginar, es comidas típicas, es chocolates, es una linda mezcla de idiomas.
Realmente es comidas típicas
Si te pregunto por algo típico de Bélgica, ¿qué es lo primero que se te viene a la mente? Cerveza, claro. ¿Lo segundo? Chocolates. ¿Y que más? Mmm… ¿más cervezas? Si, tienen muchísimas. Para que te des una idea el bar más famoso de Bruselas tienen una carta con más de 3000 distintas. Si, tres mil, leíste bien, increíble, no? Pero volviendo a las comidas típicas, tienen al menos dos que van a tentarte en cada paso que des. Papas fritas y waffles.

¿Papas fritas? ¿Qué puede tener de original, distinto o de belga una papa frita? ¿Sino esta bañada en chocolate o cocinada en cerveza? Bueno la verdad es que son distintas a cualquier papa frita y la verdad es que son una bomba. Primero las fríen en aceite vegetal a una temperatura no muy alta y luego en grasa a fuego fuerte. Resultado: bombas fritas!
Aún que no seas fanático de las cosas dulces, te aseguro vas a querer probar un waffle. Para mí un waffle sin dulce de leche no tiene razón de ser. Pero debo reconocer que me tentaron y mucho: chocolate, crema, frutillas, kiwi, banana, cualquier cosa le ponen encima! Además haces 10 pasos y te encontrás con 3 puestitos, consumismo al extremo!

La verdad de la milanesa
Espero no haberte tentando mucho, como me pasó a mí, porque la verdad de la milanesa es que no encontré ni una papa frita, ni un waffle gluten free (técnicamente un wafle si pero no cuenta). Si, así de triste fue. Entiendo que un waffle es mucho pedir, pero ¿una papa frita? No es tan difícil cocinarlas aparte y tomar las precauciones para evitar la contaminación cruzada.

Parece que sí, o usaban el aceite para cocinar otras cosas con gluten o agarraban el pan y las papas con la misma pinza. Lo bueno es que la mayoría de los negocios tienen la cocina a la vista, lo que te permite asegurarte que no son nada gluten free. A pesar de que ellos te aseguren que sí porque, por supuesto, es una papa frita, ¿cómo va a tener gluten?

El mundo de los chocolates es un poco más amigable. Pero te aconsejo entres al negocio con los ojos cerrados. Vas a ver chocolates de todos los sabores y formas que te puedas imaginar, es el paraíso en forma de chocolate, pero ninguno de esos es para vos. Te van a llevar unos estantes medio escondidos con unas cajitas, en su mayoría de las marcas Belva y Bel & Bio. Esos sí que son gluten free :)
Uno piensa, si tienen más de 3000 cervezas distintas… alguna sin gluten tiene que haber! Me alegra decirte que ese pensamiento es correcto. Por suerte los belgas se apiadaron de nosotros y nos hicieron unas cuantas cervezas gluten free.

Brujas la bella y el gluten
Todo lo que tiene de bonito, lo tiene de poco amigable con la dieta gluten free. Un desastre, imposible ser celíaco en Brujas. Si no fuera porque es increíblemente bella, salís corriendo a los dos minutos. Pero como es tan bonita te aconsejo que la recorras todita! La gente dice que con un día es suficiente. Es cierto, te tomás el tren desde Bruselas a la mañana bien tempranito. Caminás, caminás y caminás, y después te tomás el tren de vuelta. Pero para mí no es suficiente, no es lo mismo Brujas de día que de noche. Así que si andás con tiempo, te recomiendo te quedes una noche. Y de paso, te tomés unas cuantas cervecitas gluten free.
Realmente fue muy difícil encontrar comida sin gluten. Inclusive en los supermercados del centro. Para que te des una idea, solo encontré un paquete de pan lactal, que seguramente estaba ahí hace largo rato, porque era horrible. Pero bueno esa fue mi cena… Un poco de pan duro no le hace mal a nadie!

Gent superando expectativas
Nunca la había escuchado nombrar pero varios viajeros nos la recomendaron. Y estaban muy en lo cierto, es tan bonita como Brujas! Con sus canales, con sus casas con esa estructura tan típica y tan distinta a cualquier otra construcción. Fuimos a pasar el día con nuestra amiga y ella nos sugirió de hacer un paseo en uno de esos botecitos que recorren los canales. La verdad es que nunca lo hubiera hecho, no se porque, pero tengo la sensación de que no. Por suerte le hicimos caso y disfrutamos de un paseo distinto y original. Y de paso aprendimos un poco de la historia de la ciudad y de sus habitantes tan particulares.

Bruselas quiero volver a verte
Hicimos una visita express, no más de 4 horas porque teníamos un tren que tomar con destino a Londres. Que dicho sea de paso, casi lo perdemos porque llegamos un poco tarde y encima a la estación equivocada! Volviendo a Bruselas, como se pueden imaginar mucho no recorrimos. Pero tuvimos suerte y nos acoplamos a un free walking tour que acababa de empezar. La ciudad me gustó y mucho, me gustó su historia, su bellísima plaza principal, también sus historias de cervezas y de la famosa estatua del niño haciendo pis. Es tan rídiculo que se merece un apartado exclusivo! Estos belgas si que están al pedo!

El Manneken Pis y sus historias
Son muchas las leyendas que tratan de explicar el nacimiento de esta pequeña estatua en forma de niño haciendo pis, que se cree ocurrió en el siglo XIV. La primera de ellas cuenta que la ciudad se encontraba sitiada y estaba a punto de ser invadida. Para ello habían colocado explosivos, y da la casualidad que justo un niño hizo pis sobre la mecha encendida y salvó a su ciudad.
La segunda, dice que por esos tiempos la gente tomaba mucha cerveza, más cerveza que agua porque el agua estaba contaminada. El resultado era, además de gente borracha, gente haciendo pis en la calle. Para evitarlo las autoridades inventaron el mito de que un niño había quedado petrificado por hacer pis donde no correspondía. La tercera, y la más creíble, cuenta que en la ciudad había un mercado de cueros. Y cuenta que necesitaban urea para tratarlos. ¿Se imaginan de donde la obtenían? De la orina de los niños! Y como agredecimiento les hicieron una estatua muy representativa.

La adoración en torno a esta pequeña estatua es un poco rídicula. Pero lo que es realmente ridículo es el mundo de disfraces que tienen organizado alrededor de ella. Tienen un calendario en el cual agendan los disfraces que le van a poner al pobre nene cada día del año. Estoy hablando en serio, tienen más de 800 disfraces!
Eupen y lo bueno de pasear con locales
Pasear con locales y con amigos tiene muchas ventajas. Primero, conocés lugares que nunca hubieras descubierto por tu cuenta. Así es que conocimos Eupen, un pueblito poco turístico pero muy pintoresco. Segundo, vas a los bares y a los restaurantes que hay que ir, no a los que van a los turístas, sino a los posta, a los que van los locales. Tercero, conoces gente local y aprendés un poco más sobre su forma de vida, su cultura y costumbres. Y, por último, disfrutas unos días hermosos rodeada de amigos!

Espero no haberte asustando, ni hacer que taches «La imperdible Bélgica repleta de gluten» de tu lista de países por visitar. Conocí 4 ciudades de ese pequeño país y todas me parecieron muy hermosas. Realmente hay que visitar Bélgica, sólo te aconsejo que te lleves un poco de comida gluten free en la mochila. Y también sería bastante sano que aceptes desde el minuto cero que no vas a poder probar mucho de sus comidas típicas. Disfruta tu tiempo ahí, no lo pierdas buscando una bendita papa frita gluten free. Al fin y al cabo, sólo es comida, y Bélgica es mucho más!
Recordé mi caminata por Brujas! sus riquísimos chocolates, un camino de ida, y sus olores a historia, caballos, bicicletas y botes… un lugar para volver siempre.
Lamento lo de la comida… pero no discriminaría a Bélgica en ningún recorrido por ahí! Un poco de peso en el equipaje soluciona el inconveniente gracias a la info de este posteo!
Hola! Este finde voy de viaje a Bruselas con unos amigos y estoy buscando sitios donde comer sin gluten. ¿A qué restaurantes fuiste tu? Es que al ir en grupo con amigos lo veo complicado porque quieren ir a restaurantes de comida típica y yo, por más que estoy buscando en internet, apenas encuentro nada. Tu publicación es la más reciente que he encontrado en internet. Además, estoy un poco desanimada porque todos los comentarios que leo son negativos. Creo que voy a tener que llevarme comida en la maleta y hacerme sandwich… Y mirar a mis amigos cuándo coman en el restaurante, o crees que podré comer aunque sea una ensalada? ¿O la contaminación no me lo permitirá? Por favor, dame algún consejo sobre qué hacer porque estoy perdida. Muchas gracias!
Hola Isabel! Como estas?
Que lindo que vayas a Bruselas y con amigos! Yo no almorcé allá porque estuve unas horas nomas. Mi impresión de Bélgica en general es que no saben nada de contaminación cruzada. Por lo cual es muy difícil encontrar un lugar confiable donde comer. Depende de cada uno asumir el riesgo de comer en cualquier lado.
Justo es un país donde las comidas típicas tienen mucho gluten, pero es tan lindo que te ayuda a dejar eso en segundo plano.
El lugar que fui y, se los super recomiendo, es Delirium Cafe. Tiene miles de cervezas y, entre ellas, varias para celíacos. Y el lugar es increíble!
También conseguí chocolates sin gluten, no todas tienen pero se encuentra relativamente fácil.
Lamento no poder ayudarte mucho. Espero puedas disfrutar de esa bella ciudad! Los free walking tour son muy buenos :)
Si encontrás algún lugarcito gluten free te pido lo compartas en un comentario para otros celíacos! Muchas gracias!!
Abrazo y buen viaje!
Rocio