Me encanta festejar mi cumpleaños. No sé si cumplir años, pero sí reunir a la familia y los amigos. Y todos juntos disfrutar de una rica picada tandilense, con un buen asado de postre. Este cumple fue el más especial de todos por varios motivos. Uno de ellos es que fue mi primer cumpleaños gluten free en Florencia y me gustaría compartírselos. Sobretodo porque Florencia es una ciudad bellísima y tiene muchas opciones gluten free.
Antes de seguir con Florencia me gustaría hablar un poco más sobre los motivos. Perdón que insista, pero es que hicieron a mi cumpleaños super especial! Se suponía que iba a pasar mi cumple en un campo australiano en el medio de la nada. Pero resultó que lo terminé pasando junto con mi familia (que no veía hace 6 meses) en Europa. Específicamente en Italia, lugar que siempre soñé visitar. También porque fue mi primer cumple como celíaca.
Para que fuera bien internacional, lo festejamos en los tres usos horarios: el australiano, el italiano y el argentino. Por lo tanto, con esa trampita, mi cumple duró como 38 horas!
Parada obligada: El David
Lo empezamos con una visita al David. Si, nada más y nada menos que al imponente David de Miguel Ángel. Te hipnotiza tanta perfección! No se puede creer que de un pedazo de mármol haya creado semejante obra de arte, y en menos de 2 años! Más grande lo hace el hecho de que dos fallaran antes que él, alegando que el mármol era de mala calidad.

Florencia está llena de ferias. La gran mayoría de los puestitos vende cuero en todas las formas que te puedas imaginar. Billeteras, carteras, monederos, zapatos, cinturones, adornos, pulseras, aros, mochilas, entre otros. Son bellísimos, aunque debo reconocer que se vuelve un poco repetitiva la cosa.
Antes de cenar, mientras papá y mamá descansaban un poco, nos fuimos con Sofi a tomar una cervecita. De cervecita no tenía nada porque no había gluten free. Pero la verdad es que nunca me voy a acostumbrar a decirlo de otra manera. Queda horrible decir «me voy a tomar una sidra», sidrita peor, sin disminutivo no va. Bueno lo importante es que nos sentamos a disfrutar la tardecita y la vista del Duomo.
En busca de un restaurante con comida gluten free
Llegó el momento de ir a cenar. Quisimos ir a una pizzería que recomendaban en internet pero estaba cerrada. Por suerte, encontramos el plan B justito enfrente. Un restaurante con menú gluten free y sellito de la asociación de celiaquía para transmitir confianza. Muchas opciones para elegir, muy rica la comida y para nada caro. Lo mejor es que tenían postres gluten free. Así que cuando terminamos de comer, apagaron las luces y vinieron los mozos cantando el feliz cumpleaños con dos postres y una velita! No podía sentir más felicidad, hermosa sorpresa :)

El corazón de Florencia
Después de disfrutar un desayuno gluten free muy rico en el hotel, nos fuimos para el Duomo. Comprando un ticket de 15 € tenés acceso a la cúpula del Duomo, la cripta, el museo, el Baptisterio y el Campanario.

La posta es subir a la cúpula del Duomo, pero para ello tenés que hacer al menos 2 horas de cola. Cosa que no hicimos, porque no te dan las horas para ver todo el resto. Nos conformamos con ver la cúpula desde abajo. Pero pudimos disfrutar de la misma vista hermosa de la ciudad, subiendo al campanario. El cual no tiene ni un minuto de cola… Eso sí, tenés que subir un montón de escalones, porque es muy alto.


El famoso Ponte Vecchio
No podía faltarle a nuestro recorrido, el famoso Ponte Vecchio! Parece de mentira, no se entiende como alguien duerme tranquilo ahí. Las casas están sostenidas con unos palos que dan la impresión de romperse en cualquier momento. Más allá de eso, es muy pintoresco.

Otro lugar que no puede faltar en el recorrido es la Galería Uffizi. Lamentablemente a nosotros nos faltó porque los lunes está cerrada. Lección aprendida: chequear siempre los días que abren los museos y las galerías. Como era temprano nos dedicamos a caminar la ciudad. Caminar sus callecitas y sus plazas con fuentes y esculturas, todo tan bonito!

Mi primer cumpleaños gluten free
Para cenar elegí un lugar muy especial: Quinoa Gluten Free. Lugar indicado para seguir celebrando mi cumpleaños gluten free en Florencia. El único detalle es que estaba cerrado!!! Qué enojo que me agarré! Totalmente innecesario porque terminamos cenando super rico en otro restaurante con opciones sin gluten. Lo más lindo de todo fue el gesto del mozo. Cuando nos estábamos por ir le dijimos que era mi cumple. Él se fue corriendo y a los dos segundos volvió con un helado con una velita. Se acercó solo cantándome el feliz cumpleaños. Más tierno, quería abrazarlo!

Después nos fuimos a Grom a tomar un helado. Es una cadena de heladerías que son 100% gluten free, incluidos los cucuruchos! Imperdible.
Florencia, al igual que Milán apta para celíacos, resultó ser muy simpática con los celíacos. Caminando vas a encontrar varios restaurantes con opciones gluten free y Carrefour express con muchos productos sin gluten. Si buscas en internet vas a ver que hay muchísimas opciones. Siempre conviene asegurarse que estén certificados o que se note que entienden del tema, la mayoría de los que vi tenían el sellito.
Recién encontré sin buscarlo una especie de panadería que se llama Starbene Senza Glutine, un poco tarde! Si alguno anda por Florencia le agradecería me cuenten qué tal, las fotos de la página tienen una pinta :)
Si estás pensando ir a Venecia te invito a leer Venecia, con o sin gluten, enamora. Próximo destino de nuestro viaje: Roma!
Deja un comentario