Siempre me pareció atractiva e intrigante la idea de cruzar un desierto. Por supuesto que nunca se me cruzó ni por segundo hacerlo a camello como la loquita esa (si no la conoces te recomiendo veas El viaje de tu vida). Ya hacerlo con una motorhome me pareció suficiente aventura. Y sí que lo fue, cruzar el desierto australiano sin gluten fue todo un desafío! Me gustaría compartirles mi experiencia porque fue totalmente positiva. Sólo se necesita un poco de planificación y muchas ganas de pasarlo super bien ?

Alice Spring: parada clave para cruzar el desierto sin gluten
El primer destino de nuestra aventura fue Alice Springs. Es un pueblito bien en el medio de la nada, que prácticamente vive del turismo. Dos cosas me resultaron muy interesantes.
Primero, encontrar gente nativa. Lo cual me sorprendió gratamente. Como en Argentina, queda poco y nada de los pueblos originarios. Por lo que fue lindo encontrarse con las raíces de esta tierra. Pero la realidad que vi, no es muy distinta de la nuestra. Gente discriminada y marginada, obligada a adquirir la cultura de los colonizadores. La verdad sentí que sus miradas sólo trasmitían tristeza. Podías ver a las mujeres sentadas en las plazas o en las veredas, solas o en grupos, vendiendo su arte. No hablaban, ni siquiera te miraban, sólo mostraban sus pinturas tan particulares, tan coloridas y tan alegres.
Segundo, la variedad de opciones gluten free. ¿Quién hubiera imagino que iba a encontrar fish and chip gluten free ahí, en el medio del desierto? Fish and chip es simplemente pescado frito con papas fritas, todo embadurnado en gluten. Sip, muy saludable! Es una típica comida inglesa que, por lo visto, podés comprar en cualquier rincón de Australia. Lo que no había podido encontrar en ninguna ciudad costera era la opción gluten free.

Si no te gusta el pescado, te recomiendo que lo pruebes. Y te lo digo yo, la primera en decir siempre que es horrible. Si de todas maneras no te animas, no te preocupes. La mayoría de los restos tienen opciones gluten free. Inclusive la heladería! Les faltan unas cuantas clases de cómo hacer un helado como la gente, pero al menos tienen gustos sin gluten ?
Como es un lugar tan turístico, los precios son bastante elevados. Si querés compensar tus gastos podés ir a un hostel y aprovechar para cocinarte. ¿No te da confianza la cocina de un hostel llena de gluten por todos lados? Te comparto una guía práctica con 10 pasos para cocinar sin gluten en un hostel.
Hay dos supermercados grandes con montones de productos gluten free. Por lo que no hace falta que te lleves la mochi llena de comida como hice yo, desde Sydney.

Excursiones y Parques Nacionales
Antes que nada me gustaría aclarar que toda esta región es un desierto semi-árido. ¿Por qué digo esto? Porque yo no lo sabía. Esperaba ver dunas de arena, camellos y tonos marrones, pero vi verde y mucho! Justo fuimos en un invierno inusual porque llovió «bastante» y estaba más verde que nunca. No digo que sea feo, al contrario me pareció precioso. De más está decir que no es un lugar para ir en verano, van a morir derretidos en dos minutos. Nosotras fuimos en julio y andábamos de remera. Eso sí, a la noche refresca y mucho!
Ahora sí, vamos a la famosa Uluru
¿No te suena? La piedra más famosa de Australia, ¿Tampoco? Mirá la fotito de abajo! Uluru o Ayers Rocks se encuentra en uno de los parques naciones que hay «cerca» de Alice Springs. Digo «cerca» porque es Australia y eso implica que hay 450 km de distancia. A pesar de que es lejísimos, desde ahí salen las excursiones.

Hay de dos tipos. Está mal que catalogue, pero una es más onda mochilero y la otra es más para la tercera edad. La primera son tres días de paseo, en los que visitan Uluru, Kata Tjuta y King’s Canyon. Por la noche acampan en unas carpas muy particulares. Se llaman swag, son para una persona, parecen medio un ataúd, pero lo bueno es que se abren para ver los mejores cielos estrellados. Además los llevan a lugares especiales para ver los amaneceres y atardeceres.
La segunda es de un día nomás, de un día muy largo, porque hacen todos esos km juntos. En este caso, sólo visitan el Parque Nacional Uluru-Kata Tjuta. Nosotras hicimos esa con la agencia Emu y nos pareció muy bueno el servicio. Pedí que mi comida fuera gluten free y así lo fue. Inclusive la parrillada al atardecer con el Uluru de fondo. Me di cuenta que el concepto de contaminación cruzada no lo tienen muy incorporado, por eso tuve cuidado en lo que comía y, por suerte, todo salió bien.
Volvamos un poquito a Uluru y a Kata Tjuta. Esta última es muy poco conocida, pero es igual de hermosa. Ambas formaciones son consideradas lugares sagrados para la comunidad nativa, llamada Anangu. Por suerte, en la actualidad estas tierras pertenecen de nuevo a ellos (se las expropiaron y después se las devolvieron con la condición de que esté abierto al turismo). Hay un centro informativo donde podés ver y leer sobre su historia, cultura y arte. Lo más mágico del lugar creo que fue ver el cambio de color de Uluru al atardecer. Lo único que no me gustó fue ver a tanta gente irrespetuosa escalándolo. No está prohibido, pero la gente nativa pide que no lo hagan por el significado espiritual que tiene para ellos.
Más parques nacionales!
Otra cosa que no sabía era que había tantos parques nacionales por la zona. Como teníamos varios días y los ahorros de tanto trabajo en Sydney decidimos hacer dos excursiones más para recorrerlos. Ambas de un día y con la posibilidad de pedir viandas sin gluten. Es importante insistir con el tema de la comida gluten free y confirmarlo antes de subir al micro. Sino lo hubiera hecho, no hubiera tenido comida en esos días!

En la primera recorrimos el McDonals Range, unas especie de montañas con colores muy bonitos. Hicimos varias caminatas cortas para llegar a lugares preciosos, perdidos entre las rocas, y con mucha agua. Linda sorpresa.
En la segunda fuimos a Palm Valley. Como dice el nombre vimos palmeras en un valle. Al igual que con el agua, impensado encontrar palmeras en el medio del desierto. ¡Cómo verán es un desierto muy particular! El recorrido fue increíble, la única forma de hacerlo es con un vehículo que sea 4×4.

La ruta en motorhome
Australia es tan gigante que lo más práctico es tomarse un avión, las distancias suelen ser de miles de km. Pero casi siempre lo más práctico no es lo más bonito. Desde el avión ves prácticamente nada, sobretodo si sos como mi hermana que se duerme antes de despegar. Nosotras nos tomamos un avión para ir hasta Alice Springs desde Sydney y para volver hicimos una relocation.
¿De qué estoy hablando?
Es muy común en Australia y Nueva Zelanda que los turistas alquilen motorhomes (casa rodante) o combis equipadas con cocina y camas, para viajar. Por supuesto que eso escapa de cualquier presupuesto mochilero. Pero por suerte existen las relocations. Que son, simplemente, llevar el vehículo de un lugar a otro, por prácticamente nada de plata.

Antes de empezar a manejar hicimos una parada en supermercado y como pueden ver en la foto nos compramos todo ?
Decisión muy sabia porque los primeros mil km son puro desierto y no hay más que un par de pueblitos con pocas/nulas opciones gluten free. Además, la cocina de la motorhome era muy práctica y cómoda, por lo que había que aprovecharla. Sobretodo cuando tenés una chef como Anita, más que dispuesta a cocinarte sin gluten.
Me gustaría compartirles lo más lindo, lo más raro y lo más feo de ese viaje.
Lo más lindo fue el cielo estrellado de la primer noche. Imagínense estar en un lugar donde podés ver el horizonte para todos lados, donde no hay una luz en cientos de km. Pasamos la noche en un área de descanso, que no es más que un pedazo de tierra al lado de la ruta, pero con un baño y un tacho de basura (muy prolijos estos Aussies!). Fue el cielo más estrellado que vi en mi vida, un momento mágico.

Lo más raro fue un pueblito que se llama Coober Pedy. Hace tanto pero tanto calor que las casas son subterráneas, inclusive las iglesias! No eran muy bonitas, pero es increíble como se mantiene la temperatura ahí abajo. Uno se pregunta de que vive esa gente cocinándose al rayo del sol. Bueno, de los turistas curiosos y de las minas de ópalo. Esa tierra está repleta de ese mineral. Tanto tienen que hay un lugar donde uno puede ir a buscar todo el ópalo que quiera, así libre y gratuito.
Lo más feo fue la cantidad de canguros muertos que vimos, conté más de 15. Dicen que salen al atardecer, por lo que hay que tener cuidado al manejar. Digo dicen porque no vimos ninguno vivo en el desierto. Sólo un par de lejos cuando estábamos cerca de Blue Mountain, más cerca de Sydney.

Como verán me resultó imposible resumir toda esta información en unas oraciones. Si llegaste hasta acá te agradezco mucho! Australia es así también… eterna! Pero aunque todo quede muy lejos vale la pena recorrerla. ¡Es preciosa!
Que buenos recuerdos!!!
Gracias por el título de chef!!! cocinera con vocación de servicio diría yo!!
Mezclar con sabor lo que hay y tratar de pasarla bien fue el desafío!
¿Se acuerdan de la creación con zapallo? esa fue una buena combinación, con pocos ingredientes, sabrosa y suculenta y por sobre todo, gluten free!
Voy a tener que escribir esa receta!
Abrazo, Ana María
Hola Anita,
Tantos bellos recuerdos! No queríamos devolver la motorhome al final del viaje!
Si, buena idea! Escribí la receta y compartila que seguro a más de uno le va a encantar! Rico y práctico para celíacos viajeros ?
Abrazo
Rocio